sábado, 19 de febrero de 2011

Lo siento.

Lo siento.
Perdóname corazón, perdóname por no saberte dar ni conseguir aquello que amas y deseas. Por dañarte con mí forma egoísta de amar al mundo, que nace en tu interior. Espero alguna vez encontrar a alguien que te ame como mínimo la mitad de lo que tu amas a los demás. Hoy es uno de esos días en los que te das cuenta de que por mucho que ames a una persona, no siempre eres correspondido, y que no merece la pena amar a quien no te ama; antes lo veía como un reto, ahora ya ni lo veo. Sé que tiré la toalla o que estoy tirando ahora mismo, pero corazón, lo hago por tu bien, te he visto sufrir hasta casi la muerte por alguien al que amabas, y creo que no te mereces pasar por lo mismo. Hay millones de corazones en el mundo que con ver todo el amor que tienes se enamorarían de ti, y sin embargo quieres y deseas aquello que no puedes conseguir, muy exigente por tu parte. Corazón, muchas veces te admiro, admiro como eres capaz de querer lo mejor para todo el mundo, de preocuparte por todos, de desear la felicidad por todos y cada uno de los miembros de este planeta. Sé que estás triste, porque noto tu vacío en mi pecho, sé que quieres que no me rinda, que no me rinda en conseguir aquello que deseo, sé que te encantaría muchas veces ser una piedra y no sentir todo lo que siente, como también sé que mil veces lo has intentado (ser de piedra) y esas mil veces te has dado cuenta de que no puedes. Sé que todas aquellas cosas que me mandas hacer, no son por obligación, sino por la forma tan bella de demostrar ese gran amor a todos. Porque no es lo mismo comprar una tarjeta de felicitación que hacerla; porque no es lo mismo hacer un dibujo en plástica, que dibujar porque amas el arte; porque no es lo mismo cantar porque tus padres quieran, que cantar por afición, cantar porque puedes expresar aquello que sientes; porque no es lo mismo escribir porque tengas que hacer una redacción, que escribir porque tienes algo bello que contar y transmitir. Porque sé que estás cansado, de vivir la vida de manera tan intensa que parezca que estas en una montaña rusa, vives las alegrías de los demás como si fuesen tuyas, y las tuyas las vives hasta el final; vives las penas y las tristezas de aquellas personas que quieres como si las vivieras en tu propia carne, y no es que te den pena, es que alguna vez te has sentido igual y sabes que no es de gusto para nadie, o sabes que si él está triste por eso, cuando te pase a ti también lo estarás. Eres tan fuerte como débil, fuerte porque tienes esa apariencia de tus barreras y caparazones, pero eres tan o más débil que un osito de peluche. Me alegro de que estés en mi interior, e intentare cuidarte y protegerte, y darte lo mejor. Porque te lo mereces TODO. Y sabes que las cosas malas que nos pasan, siempre las vivimos juntos, y me has enseñado que con el tiempo ves los problemas antiguos como lecciones de la vida.
María.

3 comentarios:

  1. Hola!!
    Genial la entrada, como siempre!!
    Me encanta toda la pasion que pones en tus cartas.
    Publica pronto porfa!!!

    Besos!!

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  2. Wapa! ;)
    Puuff me encanta! Sobre todo esto:
    -por mucho que ames a una persona, no siempre eres correspondido, y que no merece la pena amar a quien no te ama-
    Creo que tienes razon!
    Publica pronto
    Besos Teequiiero
    ~~AndRea~~

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  3. Hola chicas!! Muchas gracias por comentar siempre mis entradas, sois unas buenas seguidoras :P
    Muchos besos, espero que os vaya bonito.
    Os quieroo wapas.

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