La música es algo más que un simple sonido. La música es sentimiento, siempre que estoy mal encuentro una canción que diga exactamente eso que me gustaría decir, o cuando estoy alegre y busco una música movidita. No solo influye la letra, sino el ritmo, porque muchas veces, algunas canciones moviditas, te piensas que dicen cosas alegres y cuando te detienes a mirar lo que dice te das cuenta de que a veces puede resultar incluso triste.
Me paso horas y horas escuchando música, no me imagino la vida sin ella, para mí la música lo es todo, muchas veces buscas la manera de evadirte del mundo y siempre está ella ahí para llevarte a donde quieras. Sin la música la vida sería muy aburrida, siempre escuchando el sonido de los pájaros y de las olas del mar: sonido que solo te transmiten paz, que no hacen que cambie nada en tu vida, sin embargo ahora muchas de las canciones te dan ese pequeño empujón que necesitas, te hacen ponerte a cantar o a bailar, o incluso te sacan una sonrisa o lágrima.
Hace un año más o menos, me regalaron un Ipod (le pedí yo por mi cumpleaños), y la gente me dice que si no he metido ningún juego ni nada, yo lo único que quería era un aparato donde poder transportar todas mis emociones, donde que en cualquier momento que estuviera mal sacarle y evadirme del mundo…
Escuchando música es una manera de no sentirte sola, de saber que no eres un marciano, de que no eres la única persona que piensa o siente eso, canciones que te llevan de la mano hacia aquello que quieres encontrar, o canciones que te secan las lágrimas o que dan un bonito sentido y significado a lo que te pasa.
La música es algo poderoso, nos sirve para decir aquello que no nos atrevemos, nos sirve para superar nuestra soledad, la música nos sirve para aprender, para enseñar, para recordar un hecho… en definitiva, la música puede servir para mover al mundo, y para cambiarlo.
He ido a muchos coros y uno de ellos (jamás le olvidare), no solo cantabas por cantar, sino que cantabas sabiendo lo que estabas cantando, el director era majísimo y siempre lo enseñaba todo con una sonrisa en la cara.
Nunca dejéis de escuchar música.
Me paso horas y horas escuchando música, no me imagino la vida sin ella, para mí la música lo es todo, muchas veces buscas la manera de evadirte del mundo y siempre está ella ahí para llevarte a donde quieras. Sin la música la vida sería muy aburrida, siempre escuchando el sonido de los pájaros y de las olas del mar: sonido que solo te transmiten paz, que no hacen que cambie nada en tu vida, sin embargo ahora muchas de las canciones te dan ese pequeño empujón que necesitas, te hacen ponerte a cantar o a bailar, o incluso te sacan una sonrisa o lágrima.
Hace un año más o menos, me regalaron un Ipod (le pedí yo por mi cumpleaños), y la gente me dice que si no he metido ningún juego ni nada, yo lo único que quería era un aparato donde poder transportar todas mis emociones, donde que en cualquier momento que estuviera mal sacarle y evadirme del mundo…
Escuchando música es una manera de no sentirte sola, de saber que no eres un marciano, de que no eres la única persona que piensa o siente eso, canciones que te llevan de la mano hacia aquello que quieres encontrar, o canciones que te secan las lágrimas o que dan un bonito sentido y significado a lo que te pasa.
La música es algo poderoso, nos sirve para decir aquello que no nos atrevemos, nos sirve para superar nuestra soledad, la música nos sirve para aprender, para enseñar, para recordar un hecho… en definitiva, la música puede servir para mover al mundo, y para cambiarlo.
He ido a muchos coros y uno de ellos (jamás le olvidare), no solo cantabas por cantar, sino que cantabas sabiendo lo que estabas cantando, el director era majísimo y siempre lo enseñaba todo con una sonrisa en la cara.
Nunca dejéis de escuchar música.