Historia de amor 1

     Una niña de mi clase, me ha pedido consejo. Lleva con un chico tres meses, pero todavía no sabe realmente si él la quiere, dice que últimamente está muy distante, que cada vez que se acerca se pone muy nervioso, la he dicho que no se preocupe, que seguro que no es nada. Le he dicho eso, porque conozco al chico desde que éramos pequeños, y cuando Eva me dijo eso, fui a preguntarle a Carlos que si le pasaba algo, porque no era normal su comportamiento. Él me dijo que dentro de dos días harían cuatro meses, y que él le estaba preparando una gran sorpresa, que se había esforzado mucho en preparar. Carlos me contó que cuando hicieron un mes ella le regalo un piruleta enorme en la que ponía de una forma muy bonita un te quiero; cuando hicieron dos meses, ella le regalo una pulsera, y él le regalo un osito de peluche; y cuando hicieron tres meses él le regalo una pulsera y ella un CD de su grupo preferido. Carlos estaba haciendo un dibujo precioso para este aniversario, y por eso cada vez que pasaba, se ponía nervioso, nervioso porque no quería que lo viera antes de tiempo.
 El día de antes del aniversario Eva me pidió que la acompañara a comprar algo, y más que nada para hablar. Ella me dijo que no sabía si dejarle, porque estaba tan raro que a ella le resultaba algo insoportable. La dije que se esperase hasta mañana, y que hablase con él, yo sabía que cuando él le contara y le diera el motivo de sus rarezas ella lo entendería todo. Pasado un tiempo, fuimos a comprar el regalo, tras habernos pateado todas las tiendas de la zona, nos pusimos a pensar en algo que le pudiese gustar. Le dije a Eva que a mí cuando estuve con Diego me hizo mucha ilusión que me regalara una foto de los dos enmarcada. Eva pensó que era una buena idea, y puesto que no se nos ocurría nada más nos pusimos en camino hacia una tienda de fotos, allí sacamos la foto desde su móvil y después compramos un marco muy chulo. Cuando cada una se fue a su casa, vimos a Carlos acompañado de una chica, Eva se pensó que le estaba poniendo los cuernos, pero yo sabía que era su prima e intenté convencerla de que no pasaba nada. Cuando llegué a casa le llame para saber qué había hecho con la foto y para preguntarla como estaba; ella me dijo que estaba muy rayada, que encima de que estaba raro, le había visto con otra chica.
El gran día llegó, por la mañana todo transcurrió con normalidad, ninguno de los dos se dijeron nada, pero Eva le dijo que tenían que quedar para hablar. Él se quedo un poco pensativo, pues esas palabras casi nunca se dicen por cosas buenas. Cuando quedaron por la tarde, se saludaron y Carlos antes de que Eva dijese nada dijo:
-Antes de que digas nada, me gustaría explicarte el por qué de mis rarezas de esta semana. Me ponía nervioso porque no quería que vieses esto (dándole el dibujo) hasta este momento.
Eva se quedo anonadada y con suerte no le dijo nada antes. Seguidamente Eva le dio la foto, y cuando hable con los dos, ambos coincidieron en que fue uno de los días más bonitos que habían vivido juntos.