Me siento tan incomprendida con el mundo, de repente, de un día para otro, puedes pasar de una tristeza ahogadora a una felicidad extrema. ¿Por qué a la gente que quiero se extraña de que sea feliz? ¿Por qué cuando intento hacer algo para mi felicidad les parece algo malo? ¿Nunca podré ser feliz? ¿No merezco ser feliz?... Como siempre, tantas preguntas y muy pocas respuestas. Siempre creí que no encontraría a esa persona especial en la vida, a esa persona que entendiera el porqué de las cosas que haces, simplemente porque él las piensa igual que tú; a esa persona que se preocupe de ti incluso más que tú mismo; esa persona que hace que te sientas especial, que te sientas como si fueses la dueña de todo el universo. Pues bien, parece ser que esa persona a entrado en mi vida, es impresionante como alguien con una palabra o con un beso haga desaparecer todo lo del alrededor. Con cada beso que me da, con cada caricia que me hace, con cada sonrisa que me regala, con cada tiempo que pierde estando a mi lado, todos esos pequeños detalles que hacen darte cuenta de que realmente le importas a esa persona. Se me pasan las horas rapidísimas, ojala tuviese más tiempo para poder mirarte, besarte, abrazarte; se me olvidan las palabras, haces que me olvide del la tierra y empiece a vivir en el paraíso, que empiece a vivir mi sueño. Y es acordarme de ti, oír tu nombre, ver una perdida tuya en el móvil, y se me ilumina la cara como nunca antes lo había hecho. Y cada segundo que no paso a tu lado te echo de menos, y siento mi corazón más grande que nunca, como si no cupiese en mi pecho, tu amor es tan grande, es tan puro, y de ahí mi miedo, miedo a no saber darte todo lo que te mereces, a no saber ser todo lo buena para ti, a no saber cómo hacerte feliz. Eres tan grande, tan maravilloso, tan genial, tan increíble. Que maravillosa es la vida ahora que tú estás en el mundo. Te quiero mucho mucho y no quiero perderte nunca, y haré todo lo posible para que eso se cumpla.
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